Material de Lectura


III. El "Códice de la Congreagación
de Cempoala"


Este códice del siglo XVI, realizado entre 1585 y 1600 por algún poblador de la zona, es el mejor ejemplo gráfico de la urbanización regional del área en cuestión en la época en que posiblemente fueron realizados los graffiti de la torre. Este códice describe ampliamente la región, poniendo como cabecera a Cempohalla (actual Zempoala). Si bien no vamos a detallar todo el documento, vale la pena remarcar algunos elementos de éste. En primer lugar se destaca el cerro de la ciudad el que es a su vez el propio jeroglífico; por debajo de él se encuentran grandes cuadros delimitados por delicadas líneas rectas de color (destacadas con línea y punto). Estos cuadros delimitan, de derecha a izquierda, a la propia Cempohalla caracterizada por un palacio prehispánico que dice en náhuatl "la casa de Ixcoatl, señor de México", una capilla pequeña y los dibujos de varios señores del lugar, vestidos con pieles de animales y nombres jeroglíficos.

El cuadrante central muestra un área sin nombre específico, la vista aplanada-perspectívica de la iglesia terminada y cuatro señores ataviados con vestidos de tela y nombres en español. A su lado se encuentra una plaza cuadrada, delimitada por un muro con cuatro puertas y montada a medias sobre la división territorial con Zacuala. Posee una fuente en el centro y a ella llega el agua del acueducto del padre Tembleque ya finalizado. En esta plaza figura la palabra tianquitztli (tianguis-mercado).

De todo esto deducimos que la iglesia fue ubicada frente a la gran explanada que enfrentaba al palacio, a un lado del antiguo mercado (hoy plaza central) y en un sitio donde los caciques estaban ya totalmente transculturados (nombres en español, vestidos finos), mientras del otro lado se mantenían las costumbres antiguas y sus jefes tienen nombres en náhuatl y vestidos de pieles. Incluso es factible que ello nos esté mostrando diferentes orígenes de los grupos, ya que los chichimecas acostumbran ser representados vestidos con pieles.

Otro elemento a destacar es la precisión del dibujo, en especial de la iglesia y su atrio, aunque faltan la capilla abierta y el convento lateral. Como cosa curiosa podemos señalar las almenas escaleriformes de la fachada, ya desaparecidas y el remate de la torre, destruido para colocar un reloj a fines del siglo. Otro detalle es que la iglesia posee una gran cúpula sobre el techo. Nos preguntamos si no es más que un artificio para mostrar la bóveda, o si realmente tenía una cúpula. Luego veremos que un graffito de la torre vuelve a mostrar algo similar.

De todo esto deducimos que la iglesia debió ser ubicada en ese sitio, ya que en la realidad enfrentaba al palacio del gobernante mexica del lugar, y que el mercado, convertido actualmente en plaza central del pueblo, quedaba a un lado. Posiblemente esa gran explanada debió estar desierta hasta que en el siglo XVIII se construyó la hacienda pulquera que hoy todavía sobrelleva el rigor del tiempo.8



8 Esta hacienda ocupaba toda la manzana frente al atrio. Actualmente está compuesta por la casa, muy modificada, parte de las bardas originales, restos muy destruidos de la parte donde se procesaba la bebida y la pulquería construida en el siglo XIX (o principios de XX) en bastante buen estado de conservación.