El sonido y la furia
Blancura sobresaltada: La culata del tiempo Golpea el hombro donde duermes. Cuando voy por los rieles de tus muslos El infierno se aplaca Y ya no tengo tiempo de morir. Desaparece el silencio y la sílaba que lo calla Tú te levantas El rojizo vello del día también se pone de pie: Nadie sabe quién despierta a quién.
De Se llama como quieras
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