Reliquia
A mis amigos los redactores y dibujantes de la Revista Moderna de México.
Me llevé el deslumbramiento De tu blanquísima tez, Y en mis manos voluptuosas La sensación de tu piel, Y recordaba tu imagen, Acordándome también De las liras, de las ánforas Y de las alas, tal vez, Porque remedan contornos Y gálibos de mujer, Y en la noche saturada De tu memoria, soñé Que era un escultor de Atenas, Y que estaba en un taller Lleno de hermosas estatuas Del Arte y la Forma prez, Y que tú estabas desnuda Y mi labio era un cincel, Y que pulía tu cuerpo Muriéndome de placer Desde tu bendita frente Hasta tus divinos pies.
De Hilo de Corales (1902-03)
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