Material de Lectura

 

Canción de la sangre

 

Duerme, mi sangre única
que así te doblaste,
vida mía, que se mece
en rama de sangre.

Musgo de unos sueños míos
que te me cuajaste,
duerme así, con tus sabores
de leche y de sangre,

Hijo mío, todavía
sin piñas ni agaves,
volteando en este pecho
granadas de sangre.

Si sangre tuya, latiendo
de las que tomaste,
durmiendo así, tan completo
de leche y de sangre.

Cristal dando unos trasluces
y luces, de sangre;
fanal que alumbra y me alumbra
con mi propia sangre.

Mi semillón soterrado
que te levantaste;
estandarte en que se para
y cae mi sangre;

Camina, se aleja y vuelve
a recuperarme.
Juega en la duna, echa
sombra y es mi sangre.

¡En la noche, si me pierde,
lo trae mi sangre.
¡Y en la noche, si lo pierdo,
lo hallo por su sangre!