Material de Lectura

Percy Bysshe Shelly

Mi padre, dueño del taller de carruajes,
y enriquecido con el negocio de herraduras,
me mandó a la Universidad de Montreal.
No aprendí nada y volví a mi pueblo
y vagaba por los campos con Bert Kessler
cazando codorniz y agachadiza.
En Lago Thompson el gatillo de mi escopeta
se atoró en la borda de la lancha
y se me abrió un gran hueco en el corazón.
Sobre mi tumba un padre cariñoso
erigió este tallo de mármol
sobre el cual se ve la figura de una mujer
esculpida por un artista italiano.
Dicen que las cenizas de mi homónimo
fueron esparcidas por la pirámide de Cayo Cestius
en algún lugar cercano a Roma.