Material de Lectura

Tom Merritt

Al principio empecé a sospechar...
estaba tan calmada, casi ausente.
Y un día escuché al fondo de la casa
un portazo
cuando entré por la puerta principal.
Lo vi deslizarse
detrás de la ahumadora
hacia el lote para alcanzar
el campo abierto.
Quería matarlo a primera vista,
pero ese día,
mientras caminaba cerca del puente,
sin siquiera un palo o una piedra a la mano,
lo vi de repente, parado ahí,
y no pude decir más que "No, No, No",
mientras a mi corazón apuntaba
y disparó.