Material de Lectura

John Wasson

¡Oh! pasto cubierto de rocío, pasto de las praderas
carolinenses,
pasto por el cual me siguió Rebecca, llorando, lloraba
el niño en sus brazos, lloraban los tres que la seguían,
todos lloraban,
alargando el adiós. Me fui a la guerra contra los ingleses,
y vinieron años largos y duros hasta el día deYorktown
y la búsqueda de Rebecca.
La encontré, por fin, en el estado de Virginia,
dos hijos habían muerto.
Viajamos en buey hasta Tennessee,
al cabo de unos años llegamos a Illinois
y finalmente aquí a Spoon River.
Cortamos el pasto búfalo,
abrimos los bosques,
construimos las escuelas, los puentes,
hicimos los caminos y cultivamos la tierra,
solos con nuestra pobreza, las plagas, la muerte...
Si Harry Wilmans, quien contra los filipinos peleó,
ha de tener en su tumba una bandera,
¡yo le doy la mía!