El tiempo vuelto a perder
intento varias veces releer un párrafo de Proust sentada en una banca del tren subterráneo junto a dos jóvenes mal vestidos que hablan alborotadamente en un idioma extraño frente a carteles enormes que anuncian inversiones y pomadas para el pelo no entiendo nada
CONCLUSIONES
no hay que intentar leer a Proust en el tren subterráneo no se puede leer a Proust en 1974 Proust ya no es válido lo que no es válido es el tren subterráneo no entiendo a Proust porque no entiendo el tren subterráneo no entiendo el tren subterráneo porque estoy llena de Proust todos estos sentidos son proustianos Proust es el ojo el tren subterráneo es el objeto nunca hubo identidad entre ojo y objeto 1974 es la fusión de Proust y el tren subterráneo en el ojo de su incompatibilidad
|