Material de Lectura

 

Para cuyo adorno...
 

Para cuyo adorno, las bocas
De las rosas se abren en lánguida plática;
Y de cuya gracia los árboles celestes
Aprenden su blanca postura

(Ahora debo ir a cambiar las botellas de leche
Para poder llamar por teléfono a alguien
Que me preste dinero para la cena.)