Material de Lectura

La rosa de la espinela



Cauce
Bala
Aguijón
Punto
Cincel


Cauce


Dans le grand ciel, plein de silence
Coppee


Heme triste de belleza,
Dios ciego que haces la rosa,
Con mano que no reposa
Y de humano que no besa.
Adonde la rosa empieza,
Curso en la substancia misma,
Corro: ella en mí se abisma:
Yo en ella: entramos en pasmo
De dios que cayó en orgasmo
Haciéndolo para cisma.





Bala
 

¡Ven a gritar, el Poeta,
A claridad horrorosa,
Gritando como la rosa
Mirada de anacoreta!
Esa faz, lívida, quieta,
Es, a raíz del respiro,
La que mira, la que miro,
Mirándote, muda, mala,
Dios vivo, que cayó un ala,
Y no adivina del tiro.




Aguijón
 

Ella no sigue por él,
Sino a sí misma, virtual...
A la agonía infernal,
En la rosa de papel.
Y mana, amarga, la miel
El duro dardo de ardor;
Cursa entrañable labor,
Por restañar el herir,
Y jamás para a morir
La abeja del sinsabor.


Punto


At length the man percives it dieb away
And fades into the ligth of common day 
Wordsworth
                                 
Pues la rosa venidera,
Próspero seno errabundo,
Fruto y flor y amante y mundo,
Lírica, acoge si espera.
Punto en que pulula esfera
De épico tacto, futura,
La facción de la Hermosura
Va, derechera y estable,
Derrota inconmensurable
De celestial singlatura.




Cincel
 

El pétalo, que palpita,
Entallando intensidad,
Tiró a brío y brevedad
La materia hermafrodita.
Sexo de forma infinita,
En un ejemplo que crece,
Va a perecer do perece:
Con millonésimo escorzo,
Curvo y crispado en un torso,
Mútilo de belvedere.