Material de Lectura

 

Cino



¡Bah! He cantado a mujeres de tres ciudades,
pero todas son una;
así que cantaré del sol.

Labios, palabras, y tú los enlazas,
sueños, palabras, y son como joyas,
extraños sortilegios de una antigua deidad,
cuervos, noches, tentaciones:
y no lo son;
habiéndose convertido en las almas de la canción.

Ojos, sueños, labios, y la noche transcurre.
Siendo una vez más sobre el camino,
no lo son.
Olvidadas en sus torres de nuestra entonación
una vez transportadas por el viento
nos sueñan hacia delante y
suspirando, dicen, "Pudo Cino,
el apasionado Cino, de arrugados ojos,
alegre Cino, de espontánea risa,
Cino, de la osadía, de la mofa,
frágil Cino, el más fuerte de su tribu,
ese vagabundo de viejos caminos más allá de la luz del sol,
¡pudo Cino de la Luz estar aquí!

Una vez, dos veces al año,
vagamente murmuran estas palabras:
            "¿Cino?"  "Oh, eh, Cino Polnesi
            ¿se refiere usted al cantante?"
            "Ah sí, una vez cruzó por nuestro camino,
            un tipo simpático, pero...
            (Oh, son iguales todos los vagabundos),                     

 

            ¡Peste! ¿Son éstas sus canciones?
            ¿O son otras las que él cantaba?
            Pero tú, Mi Señor, ¿qué hay de tu ciudad?"

            Pero tú "Mi Señor", ¡Misericordia de Dios!
            Y todos aquellos que conocí están fuera, Mi Señor, tú
            eras Cino el sin-tierra, igual que yo,
            oh Funesto.

He cantado a mujeres de tres ciudades.
Pero todas son una.
Cantaré del sol.
...¿Eh? ...generalmente tenían ojos grises,
pero todas son una, cantaré del sol.

            "Apolo Febo, vieja cacerola de lata, tu
            Gloria a Zeus" escudo del día,
            ¡escudo de acero azul, tu cielo sobre nosotros
            tenía para mandar tu más brillante alegría!
 
            "Apolo Febo, salvaguarda nuestro camino,
            haz que tu risa sea nuestra canción errante;
            que tu fulgor aleje nuestras
            procupaciones."

¡Que se aleje la flota de nubes y lluvias de llanto!

Buscando sobre el horizonte el nuevo camino
hacia los jardines del sol...


               *   *   *   *   *

He cantado a mujeres en tres ciudades.
Pero todas son una.

Cantaré de las blancas aves
en las azules aguas del cielo,
las nubes que se dispersan sobre su mar.