Material de Lectura

Día de muertos
 

A Karl Hauer

 

Hombres y mujeres, tristes compañeros,
Esparcen hoy flores rojas y azules
Sobre tumbas tenuemente iluminadas.
Van como pobres marionetas antes de morir.

Y cómo se ven llenos de miedo y humildad,
Cual sombras, de pie tras negros arbustos.
Los lamentos del nonato penan en el viento otoñal,
Y las luces van a la deriva, confundidas.

Las quejas de los amantes respiran entre las ramas
Donde los cuerpos de una madre y su hijo se descomponen.
La danza de los vivos parece irreal
Y extrañamente dispersa en el viento vespertino.

Su vida es tan atribulada, llena de plagas desoladoras.
Dios tenga piedad del infierno femenino y su tormento
Y esos lamentos de muerte sin esperanza alguna.
Los solitarios vagan en silencio en el gran salón de las
estrellas.