Material de Lectura

La podadora

 

La podadora se atascó dos veces; al agacharme a ver,
Hallé un puerco espín atorado entre sus filos,
Muerto. Se había escondido entre el pasto crecido.
Yo ya lo conocía, hasta le había dado de comer,
Y ahora, acababa de destrozar sin remedio la sencillez
Toda de su mundo. El entierro no sirvió de nada:

A la mañana siguiente, yo me levanté y él no.
El día después de una muerte, la nueva ausencia
Es siempre igual; debemos tener mucho cuidado

Unos con otros, debemos demostrar nuestra bondad
Mientras aún tengamos tiempo para hacerlo.

 

Hull Literary Club Magazine
12 de junio de 1979
(Otoño de 1979)