Page 5 of 7
De Embajador en el horizonte
|
But the fool on the hill sees the sun going down and the eyes in his head see the world spinning round Lennon y McCartney |
Quién seré sino el tonto que en la agria colina miraba el sol poniente como viejo achacoso, miraba el sol muriente como un rey destronado, el tonto que miraba girar el mundo, guardando en su rostro las huellas de la noche. Quién seré sino el tonto de siempre atraído por el mar, aquel que en el mar feroz dejó su nombre. Quién sino el tonto que lloraba y lloraba por el mar, las flores, las muchachas, la esbelta luna sonriendo. Sobre la colina está solo and nobody seems to like him, pero él ve el mundo moverse a su alrededor, el sol rebotar como una pelota roja en el horizonte. El sol tragado por el mar, frío entre los peces. Quién seré sino aquel que ya no mira, no oye, no palpa, absorto, esas tierras astrales, esos frutos, las viñas de la realidad, airoso manto. El que ve la noche descender como un cuerpo inapresable, el que siente la luna caer sobre sus hombros como una tela delicada, aquel que en la marisma jugaba a rey, a payaso, a rey, a oscuro caballo. Absorto, solo, en la colina, gritando como loco, bajo los pájaros que emigran señalando un carcomido rumbo. Yo, el loco, el tonto que siempre he sido, girando en la burla, torpe bufón de florida pirueta, riendo, con dientes podridos, la realidad inapresable como implacable cuerpo, a nuestro lado, descansando en las hierbas brotadas de los muertos, entre sonrisas de nocturnas flores. Quién seré, Dios mío, sino el loco tonto, el oso bronco, el jorobado torpe, bufón bailando, reuniendo rumbos entre sus brazos, flores para una mujer que no existe, quien mira al sol dormirse cual tembloroso viejo y al mundo girar en burla alrededor de sus hombros destronados. |