Material de Lectura

 

 

De Sombra de vida (1987)


Jaroslav Seifert
Fronda rumor de Praga

 


Jaroslav Seifert
(1901-1986)

 

Sentí nostalgia de Praga                        
y me he quedado en ella hasta la muerte

J. Seifert, Praga en el sueño


Es tu verso grabado en cada piedra
Es tu sombra que se confundió con las calles
    de la Malá Strana.
Es la huella de tu sombra y la piedra en vilo.
Caminaste entre la historia de tu ciudad
Y lo que tu mirada contempló se hizo eterno.
Aguas en perpetuo movimiento:
la corriente del río empañaba el desgastado
azogue de los espejos
En el que se miran los santos del puente de Carlos.

Es tu casa donde las piedras
Abandonan su peso y emprenden el vuelo:
Torres de Adán y Eva
Formas asimétricas
    que se pierden en el cielo.
Terrazas sin sol:
Todo aquello era el reflejo
    de tus esperanzas y temores.
La mirada que se petrifica
Ante las sombras que cubren la ciudad
En el verano de humo y ceniza.
Fue tu ciudad humillada.
Fue tu lengua que arrastró
    la condena del silencio.
Historia herida.
Las campanas de la Loreta liberan sus tañidos
y una lluvia de oro la envuelve.
Árboles quemados de Kampa en invierno,
Vértigo de follajes en verano.
Manzanas doradas de las torres.
Porque amaste las estatuas barrocas.
Y aunque te demolieran, Praga,
la gloria de tu belleza,
por los versos de Jaroslav,
sería eterna.



 


Fronda rumor de Praga

 

Era un monje en desgracia
Que guardaba memoria de la plaga
Danzaba como un poseído
En el atrio de San Vito
Su figura recordaba a los monjes soldados
Orden de San Juan el hospitalario
Caballeros Teutones
Caballeros Templarios
Daba de saltos y recitaba una plegaria
No tenía rostro o su rostro era todos los rostros
Con las líneas ora precisas
ora vagas del sueño
Y su canto cada vez más alto
Se confundía con el rumor de las frondas
De los árboles del Castillo de Praga

Extendía la mano y tocaba un fantasma
La calle de los alquimistas
Fue el santuario de las quimeras
Allí Franz cultivó sus miedos

Es la ciudad que yo canté e inventé
la ciudad labrada que suma las edades intactas
El monje en su locura que salta con vértigo
Anacrónico y actual
Y a grandes gritos convocaba a los incrédulos
Praga se extendía a sus pies
Y hablaba con un rumor de frondas
Y asomaba entre los dedos de la lluvia

Los jinetes de la peste
También ahí cabalgaron
Nada cancelaba el recuerdo
Las ratas que paseaban
Entre los manjares del último banquete
La última ofrenda de la vida
Ante la ronda de la muerte

Torres de Tyn que surgen entre los vapores
Dibujo en relieve del alarife
En su devoción cabían todos los entusiasmos
Y los rezos hacían que se desprendiera la voz
Broncínea de la iglesia de la Loreta
Y las torres barrocas emitían la soberbia de
    sus formas

Apagaban la llama exacta del gótico
Castigo y condena de jesuitas
Por la subversión de husitas
Tierra del Vltava
De inciertos destinos
Avanzaba el agua sin pronunciar murmullos
Su espejo inmóvil de plata añeja
Que reproducía el salto de los puentes
Los jardines íntimos hacían olvidar
La azarosa historia
Un laberinto de puertas
Puerta tras puerta
Guardianes invisibles
La meta era imposible
Correr en pos de las estatuas
Y sólo hallar cenizas
Ascender con Sísifo
Y otra vez descender con Sísifo
Ser su esclavo y su cronista lo supo Franz

¿Por qué es tan triste la lluvia en Praga?

Praga rumor de frondas

Era el paso sosegado del otoño
En los árboles de Letna

Pasaba un largo tren y hacía escala
Apiádate de ellos y de nosotros
Y seguía su viaje hacia la niebla
Se consumía la cera de los cirios
Y no quedaban manos para sostener los candelabros

Hoy sólo son reliquias las casas de oración

Praga,
         ¿por qué es tan triste la piedra en Praga?
Enjambre de piedras
Y un rumor entre las frondas de Praga
Un rumor que toca levemente los alféizares
Las fachadas románticas
Las voluptas de piedra
El dintel cubista
Las cariátides
Los relieves de una fauna soñada por los poetas
Es un rumor y es un silencio
Un silencio que cubre como sudario a Praga

¿Escuchas ese silencio
Que impregna las terrazas
Que vacía las calles
Ese silencio que atranca las puertas?

El silencio de Praga
Su lengua seca
El infierno es ese encierro
Atisbar la vida tras los visillos
Apagar la luz tocar a ciegas
Descifrar el sonido de los pasos
Que en la escalera resuenan

Y las estatuas barrocas del Puente
Nos consuelan nos tienden un paño de piedra
Un fervor o acaso lloren y maldigan
Las piedras que el tiempo ha oscurecido

Y eres tú otra vez amando tus piedras
La gracia de tu figura
En severo contraste con la Torre de la Pólvora

Un pájaro se posa sobre mi frente
Un pájaro de silencio y desaliento

Porque tu belleza es el espejo
De esas líneas de perfecta arquitectura

Y vuelves a ser la lengua de sus campanas
    y sus lluvias
La lengua de sus exaltaciones y melancolías
De sus relojes y sus jardines
De tus abedules y tus desdichas

Porque viví y caminé en Praga
Qué difícil despedirse
Pues te quiero escuchar para siempre

Y el tiempo es una exhalación
Como la escala del sol en Praga
Y vuela como una golondrina

Y en invierno
Brillan las estrellas de Praga
Con el silencio de la Piedra
Y de la nieve

Y reposo la cabeza sobre
Las campanas de la memoria

Y duermo y lo demás es sueño