Material de Lectura

 

 

De Contrasuberna (1981)

  

Regreso a casa
Venecia
Nueva Ámsterdam
Sobre un poema de Pound

 


Regreso a casa


Bajamos la colina
        avanzo entre muros
Sobre ellos crece
        el musgo del olvido

Viento en la tarde
Aromas de una primavera reciente

Algo desfallece
Se enturbia la vida en estas calles
         signos y señales me rodean

Ante la página en blanco
Todo es tan difuso

Qué incapaces somos
         de nombrar cuanto perece.

 


Venecia

 

La tempestad lava el esplendor oriental;
La niebla cubre los imperios de la tarde
Y sobre la plaza
En el incendio de una hoja
Persiste la memoria del otoño.

Paseas, Venecia, la gloria de tu belleza
Sobre las aguas,
Pero el mar anuncia malos presagios.

Se desatan las amarras,
Se despliegan las velas
En enormes alas,
El vuelo de la melancolía
Se eleva sobre nosotros
Y de babor a estribor
Pasan el viento y las horas
¿Qué faro guía nuestro rumbo?
Seducción del Adriático:
Más allá la luz y el templo
Que aún es emoción y herencia viva.

La niebla humedece la barca,
Oh, doncella de las aguas,
Qué secreto se oculta
Bajo tu manto.

 


Nueva Ámsterdam

  

En las crónicas está escrito:
La Nueva Ámsterdam fue fruto
Del engaño y la rapiña.

Hoy: movimiento frenético,
Ventanas que arden entre el aluminio y la piedra
Lluvia y polvo que graban señales.

¿Es ésta la capital del siglo XX?

Cementerios del consumo y la cultura.
Calles trazadas a cordel
Y en el centro un parque
Con verde oleaje de tedio.

La gaviota no es escultura de sal
Sino manchado plumaje.
En el lecho marino yacen los sueños
Que la edad industrial ahoga,
Y en la bahía agonizan los peces.

Los muros se elevan con orgullo.
Algún día
Nevará sobre las ruinas.


Sobre un poema de Pound

 

La muchacha de la sedería
Ya no es tan hermosa como el anterior verano.
El tiempo ha sido cruel con ella.
Se transforman los rasgos,
Se graban leves arrugas.
Ya no esparce sobre nosotros
El esplendor de su juventud.

Y yo aquí sentado, al trazar estas líneas
¿Soy acaso su reflejo?