Material de Lectura

Si algo ligero...

 

Si algo ligero y susurrante te rodea
como el esplendor de las glicinas en este muro,
entonces es la hora de este dolor
en el que no eres rico ni te agotas,

ni como la flor ni como la luz:
llegando en rayos, transformándose,
actuando en torno a formas similares
que entrelazan todo en la única ebriedad,

ese único terciopelo en el que descansa todo,
tan tranquilo e intocado,
trazando las fronteras, suspendiendo el tiempo,
y nada ocurre en ese dolor.