Material de Lectura

Los zopilotes


Cuando sacrificaban en el Templo Mayor
las alas de los zopilotes
oscurecían el sol...

Y los remeros en sus barcas
no miraban a las alturas
si del lago las aguas zarcas
se tornaban de pronto oscuras.

Pues el pávido macehual
al presagio del zopilote
de la sangre miraba el brote
bajo el filo del pedernal.

Con envidia de los coyotes
volando, de la serranía,
sobre Tenochtitlán caía
muchedumbre de zopilotes...

Cual gerifaltes en alcándara
sobre el zompantli se posaban
y adornando las calaveras
con morriones de plumas negras,

        ¡solían saltar
        al brusco son
        de panhuehuetl
        o caracol...!